He aquí viene, con las nubes, y todo ojo le verá, y también los que lo traspasaron, y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así es. Amén.” Apocalipsis 1:7
Apocalipsis 1:7
Notas de sermón:
Mucho se ha hablado de la venida de Cristo. Desde que Cristo ascendió al cielo, la mayoría de los creyentes han hablado acerca de este evento. Han pasado ya casi 2000 años desde que fue anunciado por primera vez que Cristo volverá. Desde que fue fundada la iglesia, se le ha estado esperando, ¡PERO UN DIA VOLVERA! La venida de Cristo será de bendición solamente a aquellos que le esperan preparados con dedicación y paciencia.
La literatura Bautista .com lo define así: No vendrá como vino la primera vez, como un niño tierno, para encarnar nuestra naturaleza y ser nuestro Redentor y el Mesías enviado para salvar al mundo, ni vendrá para ser sacrificio de nuestros pecados, ni como Cordero para morir y derramar su sangre en rescate por muchos. ¡No! Ahora viene como Rey, y Señor, y Juez de toda la tierra. Viene en juicio y en justicia. Viene a establecer el gran día de las recompensas y las reparaciones. Viene para hacer la gran separación final apartando a los buenos de los malos, como aparta el pastor a las ovejas, de los cabritos. La Segunda Venida de Cristo es un evento notablemente señalado, profetizado, revelado y enseñado en las Sagradas Escrituras. “Viene con las nubes” quiere decir que las nubes serán su pabellón, y su carro de triunfo en que descenderá de lo alto.
I. Todo ojo le verá
Jesucristo es, pues, quien viene “sentado” sobre “una nube blanca”. Pero no el Jesucristo que andaba sobre la tierra en cuerpo de carne y sangre sino el Jesucristo glorificado y coronado, siendo, seguidamente, “arrebatados… en las nubes”. Y lo verán los justos resucitados al ser traídos como seres espirituales, es decir, sin cuerpo físico o espiritual (2 Corintios 5:1-10), desde el Paraíso, en el Hades, y unidos a su nuevo cuerpo resucitado, hecho glorioso, poderoso, espiritual e inmortal (1 Corintios 15:42-44). Dios los resucitará. Dios el Padre los “traerá… con Jesús”. Serán unidos a Jesús “en las nubes”, viéndolo antes de la transformación de los santos vivos en la tierra. Estos no precederán a aquellos. No serán “arrebatados… en las nubes” antes de unirse los justos resucitados a Jesucristo “sobre las nubes” de su Segunda Venida.
Él será visto por todas las personas. “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él”.
El Señor Jesús confirmó este detalle en Mateo 24:30: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. El hecho es que la venida de Jesús será el evento más público en la historia del mundo. La Biblia dice: “Todo ojo le verá” (Apocalipsis 1:7), y Jesús mismo dijo: “Como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre” (S. Mateo 24:27).
No solo la venida de Jesús será visible, también será audible. Pablo dice: “El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo” (1 Tesalonicenses 4:16). Además, le dijo a la iglesia de Corintios que “se tocará la trompeta” en la venida de Jesús (1 Corintios 15:52).
Continúa diciendo la literatura bautista.com Empero para los incrédulos y rebeldes hay una tremenda amenaza y una infinita amargura en el mismo hecho de que todo ojo le verá. ¡Ver a Cristo! ¡Contemplarle cara a cara en medio de su gloria y rodeado de su majestad! ¡Ver a Aquel a quien han aborrecido, a quien han negado, a quien han despreciado y su sangre han hollado con soberbia; a Aquel que les amó a ellos también, y les trató con infinita misericordia y paciencia, pero a quien ellos correspondieron denigrándole, y escribiendo o profiriendo contra él mentiras.
II. Los lamentos
Aquí dice que cuando el Señor venga con las nubes, todos los pueblos en la tierra llorarán. Cuando los hombres vean que el Señor se aparece a toda la humanidad desde las nubes, deberían estar fekices, no obstante, aquí dice: «todas las tribus de la tierra harán duelo «. ¿Por qué? Es porque cuando por fin Dios se aparezca ante ellos, ya habrá terminado la obra de salvación de Jesús durante Su descenso entre los hombres y Dios habrá comenzado Su obra de premiar a los buenos y castigar a los malos. En ese momento, todos aquellos que rechazaron la obra de Dios habrán perdido por completo la oportunidad de salvarse. Quienes lo laceraban, o sea, aquellos que se oponían a Cristo en los últimos días, Dios Todopoderoso, y lo condenaban ¿cómo podrían no darse golpes de pecho desesperados, y gemir y crujir de dientes, sabiendo que Aquel al que se oponían y condenaban es la segunda venida del Señor Jesús. Muchas personas pueden no preocuparse por lo que está pasando, pero cada uno de estos llamados fieles que siguen a Jesús que, cuando vean a este descendiendo del cielo sobre una nube blanca con sus propios ojos, esta será la aparición del Sol de justicia. Quizás sea un momento de gran entusiasmo para cada creyente, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descendiendo del cielo es también el momento en el que irás al infierno a ser castigado o a heredar la vida eterna.
De todos los linajes de la tierra serán en aquel día la prueba más eficiente de que “el camino de los pecadores es duro.” Y por el pecado vendrá el gran día del juicio y los pecadores de toda la tierra se lamentarán como se lamenta el sentenciado que no tiene escape ni esperanza. “Amén” dice el texto. Con el Amén, las cosas sucederán; así como han sido predichas. Jesús no vendrá en su segunda venida para tratar de persuadir a los hombres al arrepentimiento, sino para retribuir lo que hayan hecho durante su vida terrenal.
III. Las señales
- El día y la hora nadie lo sabe. La fecha de la vuelta del Señor no es posible que hombre alguno pueda determinarla, porque ni los ángeles la saben. Pero según la profecía en el capítulo 13 de Marcos, algunas señales precederán la llegada del gran día del segundo advenimiento del Señor. Las más notables son estas:
Maestros y profetas engañadores; falsos Cristos
Guerras, revoluciones y conflictos entre naciones
Hambruna, terremotos y epidemias
Persecución generalizada de los cristianos
Gran rebelión o apostasía
El evangelio se predicará en todas las naciones
La llegada del anticristo
El fin
La segunda venida de Cristo es una esperanza bendita, gloriosa y purificadora. Se cumple la promesa de que seremos al fin puestos fuera del alcance del pecado, implica la redención de nuestras almas y de nuestros cuerpos; nos asegura que estaremos con el Señor y que le veremos tal como él es, es una esperanza que purifica, que nos limpia, hace nuevo nuestro ser, nos hace volvernos a Dios, nos hace ver con los ojos de Dios y tener los pensamientos de Dios. ¡Esta esperanza la tendremos completa cuando Cristo venga por segunda vez!
El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Usted puede elegir su propia senda, y no blasfemar contra el Espíritu Santo y rechazar la verdad. No desprecien esta oportunidad, sino conviértase en alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, anhela y busca la verdad; sólo así se beneficiará de esta oportunidad.”.
El segundo advenimiento del Señor es el complemento de la redención consumada en el Calvario. Él tuvo su corona de espinas, ahora se ceñirá la corona de gloria en presencia de sus enemigos; fue escupido y abofeteado, ahora todos doblarán la rodilla delante de él