Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.»
Romanos 1:8
By Pastor Juárez
El Apóstol Pablo nos quiere enseñar en este texto que debemos practicar en la comunicación con los demás, tratar de descubrir y mencionar lo bueno de los demás, en la siguiente ilustración tomada de la web de recursos cristianos observamos lo siguiente.
El carbón y el diamante son del mismo material: de carbón. El carbón absorbe la luz; el diamante la refleja. Hay cristianos que son semejantes al carbón y los hay que son semejantes al diamante. Al examinar sus creencias, son iguales; pero al examinar su experiencia religiosa… y al observar su vida, sus costumbres, su utilidad en la iglesia y en la sociedad… ¡no son iguales! Uno es opaco y otro es luminoso. Cada cristiano debe examinarse para saber si es carbón o si es diamante. Hay algo importante que el Apóstol nos hace ver y es que la reputación de los romanos era genuina y reconocida en todas partes. Dice que su fe es conocida en todas partes, divulgada por todo el mundo. Es lo que todo cristiano debe mostrar al mundo.
Se ha puesto a pensar usted, ¿Qué dirá la gente de nuestra fe, de nuestro hogar, de nuestra iglesia? Que nuestra conducta y hábitos nos muestren como hombres y mujeres de fe.
Gracias, amén.
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