Sunday Morning Service

El Sermón de la Mañana #109 | Las Primeras Cuatro Trompetas



6 Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde. El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche. Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!»

Apocalipsis 8:6-13

Pastor Juarez

Notas de sermón:                                 

Hoy la sociedad actual, se preocupa mucho por salvar el medio ambiente. El cinco de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha que fue instaurada en el año 1972 por una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas. Se puede decir que esta fecha es un vehículo utilizado por la Organización de Naciones Unidas para sensibilizar a la opinión mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política.

El comentario de John MacAthur dice: Los temores por la disminución de la capa de ozono, la contaminación, la destrucción de los bosques lluviosos y el calentamiento del planeta son temas constantes en las noticias. Hay una gran preocupación por salvar las especies en peligro de extinción, las ballenas, los búhos moteados, los cóndores de California y muchas otras especies menos conocidas. Para muchos, el proteger el medio ambiente ha llegado a ser de mucho más interés que la salud y la seguridad; se ha convertido en una cuestión de idolatría, cuando adoran a “la Madre Naturaleza” al tratar de proteger y perpetuar la tierra. No hay duda alguna de que el hombre caído ha fracasado en su responsabilidad de cuidar adecuadamente la creación de Dios (Génesis. 2:15).  Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

Pero el daño que el hombre ha hecho a la tierra parece ser nada comparado con lo que Dios le hará un día. Porque los juicios del tiempo futuro de tribulación devastarán completamente la tierra, provocando una destrucción total del medio ambiente. Finalmente, después del milenio, Dios destruirá por completo (o sea que dará marcha atrás a la creación) el cielo y la tierra actuales (2 P. 3:10), Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Y después que todo el universo haya dejado por completo de existir, Él lo sustituirá con un cielo nuevo y una tierra nueva (Ap. 21:1). Comentario John MacArthur

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Apocalipsis 21:1

*Las siete trompetas están agrupadas así: Las primeras cuatro son desastres sobre la tierra y a continuación las últimas tres están en forma de “ayes” o lamentaciones. Sucede que el último “ay” tiene que ver con la consumación de los tiempos y la venida del Reino de Cristo. Pero antes del último “ay” existe un interludio, así como hubo uno antes del séptimo sello. Las cuatro primeras trompetas traen desastres sobre el mundo (se quema la vegetación, el mar, los ríos y los manantiales, es decir el medio ambiente del hombre) y el universo (el sol, la luna, las estrellas). El propósito de las primeras cuatro trompetas que describen desastres «naturales», notemos que éstos no son naturales sino obra de Dios; es advertir al hombre de su corta vida. La quinta y sexta trompeta afectan a la humanidad inconversa directamente; las langostas demoníacas atormentan a los hombres y los doscientos millones de jinetes matan un tercio de la humanidad.

I.                    LA PRIMERA TROMPETA

Las trompetas fueron utilizadas por Israel en todas sus ocasiones nacionales: de asamblea a batalla, asamblea pública, para señalar eventos importantes del año calendario y casi cualquier ocasión importante. En este contexto, simbolizan el anuncio del juicio y el número siete significa la integridad o el perfecto cumplimiento de estos juicios.  Es interesante observar esto, pues una trompeta sonará cuando Cristo levante a su iglesia: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”, 1 Tes. 4:16.

Joel 2: 1 Tocad trompeta en Sion, y alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes de la tierra, porque viene el día del Señor; Seguro que está cerca. En el Antiguo Testamento Dios dio a Moisés la orden de construir trompetas para diferentes propósitos. Esto significa que los ángeles han recibido de Dios estas trompetas para ejecutar las órdenes de Dios. Así pues, la imagen de los ángeles con las trompetas es una imagen de servicio inmediato a la voz de Dios. El juicio está dispuesto y es solo cuestión de tiempo para que suceda. Lo que Dios ha planeado lo cumple. Lo que Dios ha determinado se cumplirá. Esto nos recuerda que Dios no sólo amenaza con castigar, sino que de hecho castiga a los pecadores que no se arrepienten.

Apocalipsis 8:7 El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre que fueron lanzados sobre la tierra. Y se quemó la tercera parte de los árboles, y toda la hierba verde fue quemada. El fuego y el granizo nos recuerdan cuando Dios hizo llover azufre y fuego desde los cielos para destruir a Sodoma, Gomorra y las ciudades de alrededor que vivían de una manera pecaminosa e impía delante de Dios. Génesis 19

Así pues, el granizo y el fuego son imágenes tomadas del Antiguo Testamento que simbolizan el castigo de Dios sobre los malvados. Pero también leemos de granizo, fuego y sangre en las plagas que el Señor mandó sobre los egipcios que no querían dejar salir a los israelitas de Egipto. El pueblo de Israel, que era el pueblo de Dios, estaba sufriendo a manos de los egipcios y Dios los castigó con fuego, granizo y sangre. Éxodo 7-11.

En el capítulo siete se ve a los cuatro ángeles a quienes se les había dado poder para dañar la tierra y el mar, pero se les impidió dañar la tierra o el mar hasta que los siervos de Dios no fueran sellados. Esa media hora de silencio llega a un fin abrupto cuando el ángel que estaba ante el altar arrojó su incensario sobre la tierra. El poderoso terremoto resultante (8:5) fue la señal para los siete ángeles que tenían las siete trompetas, y se dispusieron a tocarlas. El desencadenamiento en serie de los juicios de las trompetas golpeará a la tierra y a sus malvados pobladores justo en el momento en el que están arrastrándose por las cuevas y las rocas donde inútilmente tratan de esconderse de la furia de la ira de Dios durante el sexto sello (6:15-17). Pensando que las cosas vuelven a la normalidad, serán azotados con los terrores espantosos y acelerados de los juicios de las trompetas, seguidos de los de las copas. Es probable que estos juicios finales fueran los que se retuvieron hasta que sellaran a los ciento cuarenta y cuatro mil. (7:3).Aquí vemos al primer ángel cuando suena su trompeta y como resultado granizo, fuego y sangre es arrojado sobre la tierra. El pasaje no indica que el ángel arrojó el granizo y el fuego sobre la tierra, sino que ellos tenían el poder sobre estos elementos y fueron los que lo anunciaron. Una mezcla de fuego y granizo (hielo) no es natural; está más allá de la naturaleza, por lo tanto, se puede inferir que este evento no es natural sino sobrenatural. Hay que notar que toda la hierba verde es quemada, sin embargo; de la tierra y de los árboles solo se queman una tercera parte. Primero la tierra es devastada por el desastre y como resultado el medio ambiente del hombre es afectado. El granizo se usa para indicar las advertencias de Dios y el juicio, para hacer que los hombres oigan. Esto nos recuerda de la séptima plaga sobre Egipto.

Nuestra sociedad presente puede llamarse los días del hombre; él tiene libertad y capacidad para hacer lo que quiere dentro de ciertos límites. También son los días de Satanás, durante los cuales al “dios de este siglo” (2 Corintios. 4:4) en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Puede actuar con ciertas libertades dentro de los criterios de la tolerancia determinada de Dios. Pero Dios no permitirá que el actual estado corrupto continúe por siempre. Él pondrá fin a los días del hombre, derrocará al enemigo del hombre, Satanás, destruirá el malvado sistema de vida actual del mundo, y establecerá el reino terrenal del Señor Jesucristo. A ese tiempo se le conoce debidamente como el Día del Señor. Ese día implica una regeneración completa del universo y de la tierra por medio de juicio y restauración. En nuestro texto 8:1 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.

 describe en el cielo un breve intervalo de media hora como respuesta a la apertura del séptimo y final sello. Son tan aterradores los juicios de las trompetas y las copas que contiene el séptimo sello que su apertura conmociona a las multitudes de ángeles y personas redimidas y los hace estar en silencio.

   LA SEGUNDA TROMPETA, APOC. 8:8-9.

Puede ser un gran meteorito, una bomba atómica, entre otros.  El N.T. Interlineal dice: “como un monte grande en llamas”. Algo así como un gran volcán en erupción, su tamaño es grande y viene ardiendo en fuego, y fue “precipitada en el mar”, la palabra precipitar viene del gr. balo que también significa: lanzar, echar, arrojar, poner, sembrar.  

LA TERCERA TROMPETA, APOC. 8:10-11.

Una gran estrella ardiendo cae del cielo.  Posiblemente un gran meteorito, o un cometa con su masa gaseosa que se disolverá en las aguas de los ríos, lagos y manantiales, tornándolas amargas y aún venenosas. El juicio anterior fue sobre las aguas saladas del mar, ahora es sobre las aguas dulces de la tierra.   Su nombre es Ajenjo, del gr. apsinthos, es una planta amarga y ponzoñosa, y que crece en lugares desérticos. En la Escritura es símbolo de injusticia, idolatría, castigos divinos y amargura en el corazón del hombre. Su brebaje es sinónimo de veneno.  El mundo se encontrará como en un desierto con escasez de agua potable, pues gran parte del agua que el hombre encuentre será venenosa.

LA CUARTA TROMPETA, APOC. 8:12. 

La herida hace que se oscurezca la 3ª parte de los astros. En primer lugar, la palabra “herida” viene del gr. plesso que también significa: golpear, azotar, martillar, es decir es una acción donde se le quita la capacidad de iluminar a los astros por orden divina. A su vez son señales en el cielo que buscan el arrepentimiento de los hombres, pero su corazón seguirá endureciéndose. (Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria)

Recordemos que en Génesis 1:14, son puestas por señales, el término hebreo que se usa es ot, que significa: señal, signo, marca, para distinguir los tiempos, así que será también un tiempo de oscuridad parcial.  

El hecho de que los juicios de las primeras cuatro trompetas sean parciales indica, por un lado, la gravedad del juicio de Dios sobre los que no se arrepienten como también que el juicio total será completamente destructivo y nadie que no se refugie en la sangre preciosa de Cristo podrá ser librado. Este juicio también es un juicio amargo, de mucho dolor y angustia. Esta es la idea que comunica también el v. 13 cuando dice: «Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están por sonar». La idea es que estos juicios son parciales, no completos, es decir, es solamente el comienzo del juicio final de Dios sobre la humanidad pecadora y rebelde.

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