Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.»
Colosenses 3:20
By Pastor Juárez
Obedecer a los padres es un mandamiento directo de Dios. En nuestra sociedad moderna resulta difícil para los hijos aprender a obedecer y honrar a sus padres, porque en algunas ocasiones los hijos obedecen más a otras personas que a sus propios padres.
Debemos forjar como padres a nuestros hijos a que tomen la obediencia como un valor inalienable en la vida y no como un deber. La obediencia viene de un corazón entregado a Jesús y guiado por el Espíritu Santo a hacer su voluntad. Según el testimonio de los apóstoles, la obediencia es nuestro deber supremo. Juan nos enseña que es una prueba de que conocemos a Dios (1 Juan 2.3–4), La Escritura nos dice que: La obediencia a los padres nos prepara para ser más útiles a Dios y a nuestro prójimo. Dios da su Espíritu Santo “a los que le obedecen” (Hechos 5.32).
Si queremos tener una vida llena de bendiciones tenemos que obedecer la palabra de Dios, cumpliendo con sus mandamientos, y poner en acción sus palabras.

Gloria a Dios hermana
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